El aburrimiento puede surgir por causa de:
• Tener poco que hacer
• No encontrarle sentido a lo que hacemos
• Monotonía o ausencia de variedad
Es normal sentirnos aburridos en ocasiones por la rutina o sentirnos atascados por falta de creatividad.
Sabías que puedes romper el aburrimiento al prestar atención.
Fritz Perls dijo: “Si estás aburrido es por que no estás prestando atención.”
También el aburrimiento puede llevarte a la Procrastinación, si no estás enfocado o deseas evadir una mente sobrecargada, buscas distraerte o evitar la tarea, te lleva a procrastinar.
La procrastinación produce un placer al alejarte de lo que tienes que hacer o de lo que te da dificultad hacer, de lo que no disfrutas hacer, inclusive de lo que puedes anticipar que fracasarás.
Puedes consolarte con la excusa de que “si no lo termino, no hay oportunidad de que juzguen mi trabajo”.
Otro uso para la procrastinación es evitar la ansiedad que provoca hacer la tarea o decepcionar con tu trabajo/resultado a otros. Utilizan la procrastinación como “protección” ante una amenaza a ser juzgado por su trabajo.
5 justificaciones para la procrastinación según Joseph Ferrari:
1. Las personas que procrastinación sobre estiman el tiempo/fecha que le queda para realizar la tarea (“deadline”) No hay una planificación real.
2. Tienden a subestimar el tiempo que realmente le toma realizar la tarea.
3. Sobreestiman la motivación que pueden sentir por completar la tarea o se sentirán durante el proceso de hacer la tarea.
4. Se dicen así mismo que para completar con éxito la tarea necesitan que la quieren hacer. En este punto se puede complicar con el aburrimiento u otras distracciones.
5. La falsa idea de que esperarán a estar de cierto ánimo (“mood”) para estar inspirados, motivados, óptimos para realizar la tarea.
La procrastinación puede provocar depresión, ira, culpa y no aporta a la solución del problema.
Prueba por varios días corridos completar tareas, para romper con el vicio de la procrastinación, esto lleva un mensaje de gratificación al cerebro.
La meta es por 30 días terminar una tarea diaria, de lunes a viernes. Manteniendo el enfoque en una sola tarea hasta que la termines, no importa cuantos días te tome terminarla o si es sencilla preferiblemente completarla en la mañana.
Si puedes atrasar las distracciones como reuniones, redes sociales, contestar llamadas o emails para hacerlo en la tarde, te apoyará a culminar la tarea.
Si es un proyecto grande divídelo en pequeños que sean manejables, que puedas enfocarte en pequeños trabajos que al sumarse completen bloques que adelanten pasos hacia el proyecto final.
El practicar prestar atención a una tarea hasta culminarla puede generar una gran satisfacción que querrás repetir, te sentirás al cabo de un mes rehabilitado de la procrastinación.
Comments